Estamos en invierno

La energía de la naturaleza se mueve en sentido descendente, se concentra para nutrición mayor fuerza las raíces de las plantas y preparar el desarrollo cuando llegue la primavera (Hay plantas que si no viven este proceso no dan fruto, aunque no pierdan sus hojas, como por ejemplo los olivos y otras muchas). 

La energía de la naturaleza se mueve en sentido descendente, se concentra para nutrición mayor fuerza las raíces de las plantas y preparar el desarrollo cuando llegue la primavera (Hay plantas que si no viven este proceso no dan fruto, aunque no pierdan sus hojas, como por ejemplo los olivos y otras muchas). En los seres humanos la energía del Invierno se concentra en los riñones, estimulando su función y repercusión en glándulas adrenales, aparato reproductor, mamas, huesos, oídos y cabello. La tensión de trabajo de riñones y vejiga influye también en el equilibrio hídrico que contiene nuestro cuerpo (70% del peso corporal) determinando la correcta distribución de este líquido o en su defecto produciendo retenciones indebidas o edemas.

Los nutrientes más importantes de estos órganos son los minerales del reino vegetal: legumbres, algas marinas y verduras de la huerta; preferentemente cocinadas. A nuestros riñones les gusta poco las carnes, muy poco la sal, poquísimo el azúcar y el alcohol. Les molesta mucho el frío intenso, se enfrían a través de las plantas de los pies y llegan a provocar congestión de los oídos, ojos acuosos, pesadez de piernas y un sin número de síntomas.

CONSEJOS: SOLUCIÓN PRECIOSA-PLANTIS, uno o dos tapones al día aporta una buena colección de sales minerales biológicas que ayudan a potenciar su energía y una o dos veces a la semana tomar un baño caliente en bañera, añadiendo medio kilo de sal marina y 10 gotas de esencia de romero o lavanda.